miércoles, 3 de febrero de 2010

Hohoho hehehe hahaha

Cris: Marta (hermana mía), ¿qué es lo que más te ha gustado de tu visita a Australia?
Marta: Los bichos.

Oh, sí. Qué sabia es mi hermana. Si tuviera que decir yo qué es lo que más me ha sorprendido de este país en los 5 meses que llevo aquí, sería sin duda la fauna y los paisajes.
Sí señor, en Newcastle me siento en absoluto contacto con la naturaleza. Pero quitaros de la cabeza la imagen que os está viniendo de mí al más puro estilo Blancanieves, con los brazos en cruz y los pájaros posados en mí, porque aquí los pájaros no van de ese rollo:




Este pajarito, del que desconocíamos la existencia hasta que me robó el bistec, ha resultado ser una de las aves más famosas de Australia: la cucaburra reidora.

No nos habíamos fijado nunca en él, pero desde este episodio, empezamos a prestar atención a nuestro alrededor y empezamos a ver cucaburras* en todos lados: un fenómeno parecido a cuando te ponen gafas, que te das cuenta de que TODO EL MUNDO LLEVA GAFAS... pues lo mismo pero en modo pájaro-roba-chicha.

Para que os hagáis una idea de lo famoso que es el bicho: en toda tienda de souvenirs que se precie, al lado del canguro y el koala de peluche de turno, está la cucaburra. Hay pósters, postales, camisetas, tazas y bolis de la cucaburra a tutiplén. De hecho, es el pájaro emblema del estado en que vivimos: New South Wales. Y, mirad qué hay en la portada de la guía que mi hermana se compró antes de venir a Australia:
La Gran Barrera de Coral, parte del callejero de Sydney y ¡la cucaburra reidora!

Este animalillo no es famoso por convertir tu comida en su buffet libre, sino que es muy conocido aquí por emitir un ruido extremadamente parecido a la risa humana, con el que podéis deleitaros aquí:


Con este aterciopelado y sutil cantar nos despiertan las cucaburras a Cris y a mí en mitad de la noche una media de dos veces por semana. La primera vez que lo oímos pensamos que era una pelea de gatos, la siguiente, que era alguien gritando horrorizado. Por lo menos, ahora sabemos que no hay delitos de sangre en nuestro vecindario sino que todo se debe a que lo tenemos plagado de cucaburras, lo cual me encanta, porque este bichejo es 100% Australia: 100% extremo. 50% me alucina y el otro 50 % me acojona: como todo lo que hay aquí.

*Nota del autor: No confundir la cucaburra reidora con el cucanejo común, nombre acuñado por nosotros para denominar a las cucarachas con tamaño de conejo que hay por aquí. Fóbicos a los insectos, abstenerse de venir a Australia.